sábado, 4 de agosto de 2007

Quien te vio y quien te ve

Nos escamotearon hasta la belleza en aras de un mundo proletario, nos intoxicaron con Lenin, Estalin y otros secuaces durante años, series de cine y televisión como “Liberación” parte 1, 2, 3, ya ni me acuerdo, donde miles de soviéticos gritando ¡Urráaaaaaaaa! destimbalaban trincheras y tanques alemanes. Pero lo que se veía por las calles de Cuba eran unos tipos rosados, rubios y muy pero que muy mal olientes por falta de costumbre de desodorantes más que por la ducha, todo sea dicho, y unas mujeres gordas, mal peinadas, igual de olorosas, con pelos en las piernas y axilas, rebufando bajo el calor sofocante de aquel protectorado socialista flotando a la entrada del Golfo de Méjico.

Y un día aquello se fue al carajo, Castro en su encabronamiento definió la situación con un símil muy acertado _ “La Unión Soviética, de desmerengó”_ y estaba en lo cierto. Su poderoso e invencible aliado resultó ser uno de los chistes más siniestros de la historia del siglo XX, el gigante de Siberia no era más que un envenenado pastel de fresa con mucho merengue, a penas entornaron la puerta de la libertad el viento lo hizo añicos en su ajada, pasada y caduca harina.

De pronto, como salidos de una metamorfosis, los antiguos habitantes metieron un cambio de look que dejó helado a más de uno. Las agencias de modelos, publicidad y entretenimiento para adultos enloquecieron con la llegada de un tipo de hombre y mujer desconocidos, figuras famosas del deporte ruso se fueron a vivir a E.U. y entraron en los circuitos de la moda y el glamour.

No hay mal que dure cien años. A ellos les duró bastante. Por eso ahora se desquitan, van a su aire e intentan olvidar mirando hacia delante. Las nuevas generaciones se encargan de enterrar el viejo fantasma y de paso muestran al mundo uno de los secretos mejor guardados del Kremlin; La proletarización forzada de la sociedad soviética divulgó una imagen sesgada y falsa de las mujeres rusas en el intento de alejarlas lo más posible, de compañeras de género en el mundo capitalista.

El tiro les salio por la culata y las antiguas Bolas son al día de hoy una verdaderas bellezas cotizadas por los mejores fotógrafos del mundo. Mientras la momia de Lenin se mueve de rabia en su urna.

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