lunes, 26 de noviembre de 2007

Buenas noches

Luna pendiendo en la cornisa de la noche Frío en la orilla. Ausencia y añoranza mezclada con gozo y calor de un amor que me cubre y cuida en la magia de las cosas sencillas que al final son las que cuentan. Pues a la hora de la muerte regresas como has venido y nada es más sólido e importante que aquello que viviste como paisaje atrapado en una gota de lluvia a punto de estrellarse en la mejilla de una mujer hermosa que mira el Mar.

martes, 20 de noviembre de 2007

Si la historia la escriben los que ganan.

Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia. Dice la letra de una canción argentina. Hoy se conmemora otro aniversario de la muerte de Franco. Hay quien brinda por que sus huesos sigan acumulando polvo en el Valle de los caídos y otros porque resucite. El caso es que se ven muchas más banderas fascistas en las plazas y calles de España que en años anteriores. Quien le puso la tapa al pomo fue una empresa de aquí que sacó al mercado, nada más y nada menos que hoy, un video juego sobre la guerra civil española donde los resultados de las batallas pueden hacer que uno u otro bando obtenga la victoria, es decir, que puede ganar la Republica y no los Nacionales. Si dejamos a un lado el romanticismo de aquello que pudo ser y no fue. También la represión y los asesinatos en masa de los republicanos (algo que no les gusta recordar) la historia le habría reservado a España un futuro similar al que sufrieron otros países europeos bajo el ala soviética. La dictadura de Franco fue terrible pero la dictadura de un hipotético estado republicano estoy seguro que sería, viendo lo ocurrido en la RDA, Hungría, Rumania, Polonia, Checoslovaquia, Rusia, Yugoslavia y sus satélites de otros continentes como Cuba, Vietnam, Camboya, Nicaragua, Angola, Etiopia entre algunos que recuerdo, nada bueno y mucho menos práctico hubiera sido tal esquema de gobierno en la peninsula. Los que gritan desde sus autonomías y van de antisistema deben saber que el poder comunista, en la practica, reprimiría toda manifestación que pusiera en entre dicho al poder central, de eso saben mucho las ex provincias soviéticas de Ukrania, Moldavia y Lituania. Allí el que alzara la voz le cortaban el cuello así que vascos, gallegos y catalanes se salvaron de tal destino e incluso de una prolongada y aún más fraticida guerra civil luego de la guerra civil. Claro, este punto de vista es muy incómodo para la izquierda española que sigue apostando por la tiranía en Cuba y Venezuela tal vez como un remedo psicológico del fallido programa de gobierno que le tenía preservada al pueblo español. Franco fue sin duda una desgracia para este país. La Republica hubiera sido lo que se esperaba de ella, un régimen tiránico bajo el paraguas comunista con todo lo que eso significa. Menos mal que inventaron aquello de la democracia y hoy, mal que bien, intentamos comer la paella de la paz. Me gustaría dejar el pasado en el pasado y a la vez no perder la memoria para evitar repetir los mismos sangrientos errores que a estas alturas del siglo XXI aún nos dividen.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Madrid

Taxeando por la rampa del Prat en busca de la pista autorizada, el rechoncho Airbus 300 de vueling.com se detuvo tras un Boeing de Iberia a punto de despegar. Minutos después Barcelona es una postal aérea de increíble belleza cuando desde mi ventana del asiento seis los ojos se llenan de caprichosos dibujos formados por pueblos y comarcas que cuelgan de la gran urbe en la oscuridad de un amanecer que lanza sus últimos coletazos. El aparato vuela sobre mi barrio y mi piso dejando esa extraña sensación de vivir frente a un corredor aéreo. Ahora soy yo el protagonista de una de esas luces que cruzan cada noche el marco de las ventanas. Y me siento bien, me encanta estar aquí arriba en un amanecer sin nubes y sin vientos. Así que suavemente se coloca en el corredor aéreo de Madrid, asciende a ocho mil metros y me duermo arropado y tranquilo por el escaso pasaje y la ausencia de baches. Frente al morro del avión, la Capital del Reino de España es un anuncio que se agranda y un termómetro a cinco grados me da la bienvenida para contracción de la piel y la vejiga. Madrid me resulta enorme y familiar. Ciudad que conozco y quiero pero, entre la lejanía y la extrañeza, hoy día ocupa el lugar reservado a las cosas inútiles. Madrid es como una vieja novia que se vuelve a ver pasado muchos años. Sigue siendo linda pero ni su olor ni sus ojos levantan pasiones enterradas por el tiempo. Hago la gestión en la embajada de los Estados Unidos que originó en viaje y regreso en el vuelo de la tarde. De nuevo la luz del final del día sobre la bruma de allá abajo. Nieve en los Pirineos y olas en el Mediterráneo. Esta vez parece que voy en una carreta sobre calle empedrada. Todo vibra y el gusano del estómago se agita cada vez que perdemos sustentación pero todo termina con un aterrizaje de manual de academia y C. que espera en el coche la vuelta de su marido es un cascabel de alegría. Ya tarde, en la noche, parte de mi Alma vuelve a las alturas. A la belleza del mundo desde arriba. A la tremenda creación que nutre las pupilas y llena de extraña luz los sentimientos. A veces creo que en otra vida fui gaviota.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Hugo

Es uno de los trucos más viejos de la humanidad. Forma base y cimiento fundamental de las artes de la manipulación y acompaña al hombre desde que hay registro escrito y oral, allá por la noche de los tiempos. La teoría del enemigo exterior está ligada a la no aceptación de los horrores que podemos, por causa propia, desencadenar y tanto el qué y el cómo de la puesta en escena serán elementos importantes en la manera de calar de dicha teoría entre la gente. Es relativamente fácil hallar culpable en las afueras de las empalizadas o también dentro como chivos expiatorios cuya purga es válvula de escape y evasión de responsabilidades. Mucho se ha escrito sobre la ascensión de los nazis en Alemania, de cómo poco a poco fueron alimentando la bestia hasta llegar a la noche de los cristales rotos y convertir a judíos y lo que se le parezca en blancos móviles a abatir. Las calles de Caracas hierven de protestas pero Hugo Chávez se ancla en lo sucedido durante el micro golpe de estado que no cuajó en el intento de sacarlo del juego. Aznar como objetivo de insultos y sobre todo, mucho ruido, al mejor estilo castrista aunque con menos elegancia, todo sea dicho. Este protodictador en germen, quiere ser relevo del viejo comandante en foros internacionales donde él y sólo él brille desde su enorme ego continental. Y tal y como ocurre siempre, su patio interior, su país, Venezuela, está gestando una casi guerra civil entre partidarios y detractores. La historia suele ser generosa con casi todo el mundo y por eso otorga espacios donde las ideologías lucen sus perfiles más justos o degenerados. Así ocurrió con el fascismo, el anarquismo, el socialismo armado y burocrático, el comunismo en sus versiones, el imperialismo, el colonialismo y todos quedaron como etapas que mantienen diversa vigencia. Una América Bolivariana es sinónimo de nuevo imperialismo, el sueño de Fidel ahora en versión venezolana. Al cubano lo sostenía un país que se llamó Unión Soviética, a este paracaidista lo sostiene el petrodólar. Al final todo termina con el sonido de la caja registradora, de ahí el apoyo de Bolivia, Nicaragua y Cuba, sus nuevos satélites. La creación de una casta militar chavista, así como las amenazas de invasión a Bolivia en el supuesto caso de que Evo Morales fuera derrocado, dejan claro de que pata cojea este señor llamado Hugo. ¡Por qué no te callas! Gritó el Rey y eso le dolió muchísimo pues no hay nada en este mundo que fastidie más a un dictador que le manden a callar. Y se nota que derechas e izquierdas están más o menos de acuerdo con el monarca español. Y pienso desde mi blog… ¿Por qué no le hacen callar para siempre? Hasta mañana

viernes, 9 de noviembre de 2007

Doy Gracias

Luego de una semana desandando los pirineos vuelvo a casa. Astrónomos de todo el mundo buscan mundos lejanos. Yo me limito a hacer kilómetros y a modo de recompensa soy premiado con la aplastante belleza de los picos, las curvas a la sombra del bosque y las gargantas de piedra que abren sus bocas a la pupila ansiosa de hermosura. Mundos lejanos a un tiro de roca. Realidades que esperan la huella del viajero con la calma de su comida típica, sus gestos, su catalán de acento regional, su sonrisa sin contaminación, su marca francesa o aragonesa, española, ibérica, europea. Cruce de senderos históricos, de leyendas profundas y miserias de la guerra civil. Ancianas encorvadas que suben y bajan lomas. Controles de carreteras de alta montaña buscando escurridizos malandros, el sol en la dorada tarde, el viento frío de extrema pureza, un recodo, un banco para sentarse, el descanso reflexivo, a casi dos mil metros los restos de un mar antiguo cuentan cuentos de aludes, hielos y cascadas que pulieron y mezclaron rocas de todo tipo con la que crearon el extraño relieve del entorno. Las sombras son largas en la tarde que se hunde con el astro que mata y da vida. La fatiga es nube negra en la autopista del regreso y al pisar bajo la noche cerrada el portal de la finca donde vivo caigo en cuenta que vengo de otro mundo al que soy indiferente porque sus relojes marchan a otro ritmo. Las montañas lejanas quedan solo en la memoria, luna en cuarto menguante y ruido de aviones, olor a gasolina y trenes rompiendo la oscuridad me devuelven a esta dimensión mientras en algún lugar, muy lejos, un halcón se acomoda en el nido con la certeza elemental de que un amanecer está en camino en su oficio de ladrón de vientos. Solo tengo palabras para dar gracias ante tanta belleza.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Títeres

Extraña raza somos los cubanos. Durante décadas enarbolamos estandartes de soberanía y otras croquetas mentales cuando en el fondo abrazábamos a quien más poder y dinero tuviera. La gesta de independencia contra España se realizó mirando el potente mercado norteamericano a quien la metrópolis ponía barras en las ruedas obstaculizando el natural comercio entre naciones separadas por solo noventa millas. Tan es así que una vez en brazos del Tío San luego del desastre del 98, Cuba perdió mucho de su hispanidad seducida por unos Estados Unidos que siempre le ofrecieron trato preferencial. De ahí que la industria, las artes, la tecnología como televisión y la expansión urbanística siguieran derroteros genuinamente norteamericanos fortalecidos por la paridad del Peso cubano y el Dólar yanqui. Cuando en el 59 Fidel se subió a la mata de mango para siempre, dio la espalda al norte cercano mirando al norte lejano mientras soviéticos y chinos pujaban sutilmente por llevarse a la cama a la linda Cuba. Geopolíticamente los rusos y los maoístas proponían más o menos lo mismo: el poder absoluto a cambio de convertirse en un protectorado. Al final Moscú se llevó el gato al agua para rabieta de Pequín y durante décadas sus caras pálidas formaron parte del paisaje nacional, incluso en la carta magna que se invento el partido comunista cubano dicha amistad quedaba reflejada y escrita para evitar cualquier equívoco. Con el paso de los años y el reventón de aquel mal chiste que fue la Unión Soviética, Cuba, cual puta barata, salió al arcén de la autopista internacional mientras muchos, que saben lo mala paga que es esta chica, miraban hacia otro lado, de nuevo los chinos entraron en escena con ayuda y renovados lazos comerciales. Olvidados quedaban los datos históricos de la ayuda del gigante asiático a la coalición que luchaba en Angola contra las tropas cubanas e incluso la cantidad indeterminada de victimas entre nuestros soldados que esta actitud dejó en el camino. Después sale ese tipo de apellido Chávez que despunta como un tirano con hambre continental e impresentables como Pérez Roque, ministro de relaciones exteriores de La Habana, quien dijo públicamente que Cuba renunciaría a su soberanía para integrarse en un supuesto nuevo país latino americano compuesto por naciones de centro, sur y caribe bajo el paraguas venezolano. Hay que ser perro. Hay que ser bajo y miserable. Pobre Cuba, eso es lo que tenemos y es lo que hay. Caramba, pobre Cuba.