Blogs

A veces me pongo a viajar por el mundo de los blogs cubanos que hay regados por toda la red, son pequeños e íntimos mundos abiertos al ojo público dentro de una alternativa tecnológica más que loable. Nuestra escala de valores está cambiando en la medida que la sociedad de la información se globaliza. Mucho antes de que los medios de prensa lleguen al lugar de un suceso tal vez alguien con un teléfono móvil o una cámara digital doméstica se llevó la primicia de la imagen y con el fenómeno blog ocurren cosas curiosas e interesantes cual islas de vida en el archipiélago del ciber espacio.

Y yo con las niñas de vuelta en casa, Ma. por avión y Mo. Por tren dejando la alegría de sus presencias junto a su madre.

Vuelven mucho más mujer, con otros rollos e inquietudes. Mi labor es muy simple, apoyarles en lo posible y entenderles si es posible.

C. está feliz como una gallina con sus pollitos.

Fuera sopla viento sur y viene cálido pero la playa está vacía, la gente perdió la confianza en el tiempo y razón tienen. Mañana a la faena luego visitar el dentista.

Los días transcurren a paso de dinosaurio. Lentos e intermitentes en el tiempo que engulle y no para ni por amor ni dinero.

Suele deprimirme la lectura de los blogs cubanos. Hay tanto dolor en el absurdo que hiere y sangra.