viernes, 26 de octubre de 2007

Noche de Viernes

Noche de viernes, noche… de viernes. Viernes Noche. ¡OH! La soñada noche de viernes: descanso, placer, distracción, esparcimiento, relajación, borrachera, bailoteo, sexo sin freno, risa, una peli de polis buenos y malos, Internet, mi familia de Miami por Messenger, webcam a tope, más tragos, cubatas van, cubatas vienen, móvil apagado, los amigos, un chuletón con cebolla, arroz y patatas. Noche de viernes, noche… de…nada. Mañana y pasado trabajo. Esta noche trabajo y solo descanso la noche del domingo para entrar a trabajar temprano el lunes pero. Soñar no cuesta nada. Quizá un viernes de estos se cumpla el oráculo de fin de semana. Así que manos a la obra y a trabajar que hoy es…Noche de Viernes.

jueves, 25 de octubre de 2007

Lluvia

Mojas cada milímetro del día, Abasteces las ansias de los árboles y el césped, provocas incidentes en las calles y miles de plegarias a bordo de las naves que aterrizan en el aeropuerto luego de las turbulencias. Bienvenida seas querida. El cielo se quiebra y cae sobre nosotros. Gotas bailan en el parabrisas. El aire es frío y hace viento. Otoño y el Mediterráneo. Todo tiene su encanto. Tras las nubes hay un Sol cuidando de nosotros. No lo vemos pero está allí. Y seguirá luego de nuestra partida. Y de la lluvia.

miércoles, 24 de octubre de 2007

La Niebla

Ella está allí, soy yo quien sale a su encuentro mientras el sentido común afloja la presión del pedal de aceleración. Al principio es un tenue celaje que reduce la visión y tamiza la luz de la mañana. Luego, poco a poco, una pared color hueso envuelve mi vehículo a la vez que conecto el antiniebla. Veo con dificultad la escandalosa roja del tipo que viaja cien metros por delante. Reduzco y me acomodo en una postura instintiva de alerta relajada mientras miro los espejos y reconfiguro el sentido espacial de mi entorno y la velocidad. Una sombra aparece de pronto y aprieto las pupilas, es un camión enorme y tan sucio que no se le ven las luces anticolisión, así que le dejo atrás con un golpe de volante y se pierde a mis espaldas. Los helados ojos de siete satélites marcan la ruta en el navegador y en su pantalla me adelantan las curvas y las rectas entre las montañas. Frente al parabrisas sólo hay un caldo blanco y el arco de mis focos. La niebla y yo nos conocimos allá por 1974 en un pueblo del sur de La Habana llamado Ceiba del Agua, más o menos por la zona de Caimito Guayabal, en el transcurso de los cuarenta y cinco días al campo que hacían en la secundaria básica. Quedé tan fascinado por el encanto y misterio de la niebla que me convertí en un bicho raro del campamento al comprender que dentro de ella mis sentidos eran obligados a trabajar el doble dándome de regalo residual la certeza de nuevas sensaciones. Luego, al pasar los años, pude reabrir encuentros esporádicos con sus vapores en mis viajes por medio mundo, aunque ninguno como el de las noches de invierno en Lausana, Suiza, cuando salía de madrugada por las calles vacías que rodean la iglesia de Sant Pedro en una de las alturas de la ciudad. Allí me hice amigo de Fifí, una gata gorda, peluda y putísima que venía al banco donde dominaba una hermosa vista hacia el lago Lemán que aún hoy recuerdo con ternura y se agazapaba en el calor de mis piernas mientras jugaba con los ingrávidos copos de nieve. Dos extraños en la noche, dos especies distintas haciéndose compañía y hablando el lenguaje universal de la solidaridad. Aunque siempre sospeché que Fifí tenía un confortable y cálido hogar, agradecí en lo profundo su presencia en mis noches de insomnio y desarraigo en medio de la niebla helvética. Por eso cuando ella se atraviesa en mi camino le hago la visita, apago la radio para “sentirla” y me siento abrazado y acompañado dejando a un lado el temor pero dándole la mano a la prudencia. Unos kilómetros más tarde saltan a mi lado rayos tubulares de un sol que puja por entrar y casi puede. Es como un escenario preparado para una obra esquizofrénica. De esa breve guerra sale victorioso el astro rey. La niebla va cediendo a medida que enfilo por la carretera de Zaragoza dejando Lleida a un costado. Pongo quinta, apago luces, relajo cuerpo y alma, coloco un CD con algo de salsa y me pierdo, discretamente bajo el azul del día que es un niño con la carita rozada y el pelo ensortijado.

martes, 23 de octubre de 2007

Armide

Rugiéndole al frío y más denso que de costumbre, el motor impone su ritmo en este amanecer que no termina de nacer. La ciudad es un haz de oropel junto al mediterráneo que empequeñece por el retrovisor. La ruta del norte hace que me acompañen coches con matriculas francesas en esta noche que se vuelve malva minuto a minuto. Ya puedo relajarme al pasar el peaje y dejar atrás la histeria de los conductores barceloneses en su oficio de carros locos. Ahora estoy casi solo y la urbe es un recuerdo que se aleja. El desastre de los trenes de RENFE y el colapso de miles en busca de un medio para llegar al trabajo me hace recordar las paradojas del primer mundo, y eso que España es la octava potencia mundial, o al menos eso dicen. Contemplo la hermosa Montserrat al amanecer y comprendo su aire misterioso de ángel tutelar recortando el cielo que despierta sobre el capricho de sus picos de dientes marinos. A sus faldas pequeños pueblos preparan el desayuno y la Cataluña profunda deja la almohada oteando en las ventanas cómo será el día de hoy. A falta de leña conecto la calefacción y la pequeña cabina se llena de tibieza y aroma de ambientador. Lejos queda C. guardando su perturbadora belleza bajo las mantas que aún retienen mi olor. En los altavoces suena la infinita ternura de uno de los actos de la ópera Armide con un coro mixto de hondo empaste con la voz de la soprano cantando en francés desde su pecho cargado de armónicos para paz y placer de mis guías que callados escuchan y miran hacia fuera. La magia surge en esos instantes únicos cuando atravesando montañas partidas por la autopista leo las edades de la tierra en sus paredes con el creciente naranja que viene del oriente cual incendio estelar de un nuevo amanecer en este mundo y entonces doy gracias a todo y a todos por las cosas buenas que poseo, los dones que recibo y la alegría íntima y secreta que comparto en la humildad con los míos. Y deseo de corazón que nadie muera hoy, que nada impacte contra mí sobre el asfalto, que los fabricantes de armas tengan gripe y se queden en casa, que los dictadores se depriman y los niños tengan un bocado en sus bocas, que mis padres vivan mucho y mi hermano encuentre calma definitiva, que Cuba duerma bien su madrugada y el etarra que está preparando su bomba equivoque los cables. Una taza de café me espera en el recodo de la vía. Hago la pausa y saludo a un anciano que marcha al campo junto al nieto de a penas tres años. El ciclo continúa, la Vida continúa. Yo solo soy un grano es su playa. Un grano que espera la ola en la orilla sagrada de mi amor por Ella.

lunes, 22 de octubre de 2007

Algo se mueve bajo el agua

Turquía despliega tropas en el kurdistán iraquí. Sube la gasolina. En principio qué tiene que ver, pues yo qué se. El caso es que el barril sigue disparado y no es de cerveza. Suenan ráfagas que nadie escucha en la frontera de un conflicto que me queda lejos. La factura llegará de una u otra forma. El parlamento saca los tambores de guerra bajo el sereno cielo de Ankara. Serán los hijos de otros quienes saldrán al frente de guerra. Los niños de los políticos que atizan el fuego del infierno poseen extrañas dotes para desaparecer cuando llaman a filas. Siempre es igual. Mientras tanto un cromañón ibérico golpeó y pateó a una menor sudamericana en un metro. El debate, tras sacar al aire las imágenes del tipo, está en la calle. Bandas de chicos de Latinoamérica empañan el prestigio de los emigrantes honrados haciendo cagadas en los extra radios de las grandes ciudades para mayor crecimiento de la xenofobia y otras fobias. España es una balsa flotando sobre el mar y atada a Europa y dando pie en África. Aprender a convivir es, tal vez, una de las más difíciles artes inventadas por el hombre. Hay demasiada pereza en el ambiente y pocas ganas de mirar a los ojos al vecino. Si, carros de combate patrullan la frontera con los seguros quitados y el dedo en el gatillo pero aquí, en esta bendita tierra, a veces hay conflictos, pequeños e igualmente humanos, que terminan en dolor eterno y en huellas en el dañado sentimiento.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Pequeño

No importa que seas pequeño, que tus ansias sean grandes y el empuje del motor atemperado si al final ganas el cielo, a tu aire, a tu ritmo, a tu bola. Y allí arriba en medio del azul, las nubes son de todos y el mundo sonríe bajo el reflejo de tus alas.

viernes, 12 de octubre de 2007

Día de la Hispanidad

En medio de todo estás tú. De costa a costa en el alma de los hispanos. Caprichosa y potente, dividida y nostálgica, lates dentro con la fuerza de tus sagradas mujeres. Al nacer me enseñaron a odiarte, fuiste la mala en la película de la independencia narrada desde el poder comunista. Luego te conocí y vi las mentiras contadas en tu nombre. El peso de la herencia pudo más que la historia manipulada y el perdón y el ánimo de mirar hacia el futuro fue más grande que cualquier discurso político. Por eso te quiero y el amor es hondo, profundo y sincero a la vez que simple y limpio, como el de un niño. Dos patrias tengo yo. Cuba y España. Así de simple. Aquí me quedo porque tengo cobijo, libertad y esperanza. Lo que da una madre. Una buena madre.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Escolta, volviste a nacer

Ella sale a la calle con su vestido negro y la lista de nombres en una de sus manos. Visita hospitales, minas, aviones, esquinas urbanas, campos de batalla, reposa su guadaña en la cabecera de los moribundos y en los rincones donde terminan los vagabundos, en los ciclos vitales de cada uno de los habitantes de este mundo. Pero cuando toca, toca y no si es lo contrario. El etarra encargado de preparar el coche bomba de ayer se esmeró en cada cable, en cada kilogramo de explosivo, en aparcar en el sitio adecuado sin importar la cercanía de un colegio pero, cuando no toca y no estás en la lista, te quedas aquí, entre los vivos, entre nosotros. El escolta herido en el atentado de ayer le cubría las espaldas a un tipo del pesoe, él es del pp. Ironías de la vida. El tipo está vivo, grave y quemado pero vivo. No estaba en la lista de ese día, su momento llegará pero no era ayer. Así que puede contarla después de salir del infierno de un coche en llamas. No pudieron brindar los del comando que puso la bomba, no hubo éxito, yo brindo por la vida de un humilde escolta. Óle tus webos, tío!!

lunes, 8 de octubre de 2007

40 años sin el Che

Muy rápido pasan 40 años, Guevara es un icono del siglo XX y su hija no baja del avión dando charlas por medio mundo sobre un padre cuyos recuerdos fueron implantados por el gobierno de Cuba. Miserable empleo el de esta mujer. Hay muertos muy rentables, ella vive de la nostalgia de una izquierda anclada en los ochenta. Cuarenta años, vaya como pasa el tiempo. Así son los mitos, alimentados por, inventados por y soltados a la calle para… ¿Cuántos dejó de matar el Che? Su muerte salvó sin querer muchas vidas. Su proyecto de llevar la guerra por medio planeta al mejor estilo vietnamita fue una teoría fracasada al no contar con la apatía de los bolivianos ni la traición de Fidel Castro. No era su tiempo histórico ni su guerra. No se que le pasaría por la cabeza cuando supo que le matarían. Él que había matado a tantos y mandado a fusilar a tantos otros. Las balas entrando en la carne, la visión partiendo hacia otros prismas, el ardor de las heridas y el desgarro de las carnes en los segundos posteriores a los disparos. Los mismos que ordenó lanzar sobre los presos de La Cabaña, pedazo de hijo de la gran puta, fueron más de 300 cubanos. “Pioneros por el comunismo, seremos como El Che” me enseñaron a gritar cuando aún no había cumplido los ocho años. Ahora a los cuarenta y siete recuerdo esas mañanas en el patio de la escuela con pañoleta blanquiazul en el pescuezo y siento asco de tanta manipulación. Hoy su imagen flota entre las tetas de una chica que porta camiseta con su nombre, en La Habana sigue siendo un souvenir bajo las sombrillas de los mercados callejeros. Del Che queda eso, fundamentalmente eso, la imagen que se vendió y poco más. Siempre supo que su proyecto estaba inspirado en el totalitarismo. Menos mal que se lo cepillaron a tiempo. 40 años, ¡uf! Cuanto tiempo perdido.

domingo, 7 de octubre de 2007

También esta es mi Isla

"...en el primer año del actual gobierno [1959], existían apenas 15 prisiones, de ellas solamente una de alta seguridad, y poco más de cinco mil personas encarceladas en todo el país; mientras que actualmente hay más de 200 prisiones y campamentos de prisioneros en los que se hacinan varias veintenas de miles de internados en condiciones alimenticias y sanitarias verdaderamente infrahumanas''. Del Informe de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), en su informe del primer semestre de 2002

miércoles, 3 de octubre de 2007

Petición

Octubre desembarca con las lluvias. Presagio y preludio de un otoño húmedo para gloria de un campo seco y sediento de nubes negras. Las noticias de la tele son espeluznantes, los muertos en la carretera recuerdan casi un genocidio. Yo, que vivo en ella miro y pienso en las horas infinitas sobre el asfalto. Ruego cada día al cielo protección y cordura aunque visto lo visto quienes se van con la peor parte son los inocentes contra los que se empotra el infractor. Juego de barajas es la vida. Cada curva es un desafío. Por favor Padre. Haz que vuelva a casa cada tarde. Por favor Padre.

lunes, 1 de octubre de 2007

Birmania

Su cuerpo flota en las aguas podridas de un lugar birmano. La piel deja ver marcas de golpes que dejaron los militares. Matar a Buda es tarea fácil cuando el otro no trae otras armas que sus manos limpias. Las dictaduras son así. Cobardes en su ensañamiento con el débil. Pero hay una fuerzo sutil y tensa en la memoria. En la paciencia del azafrán de las túnicas. No es casual que cierren Internet y los periódicos, los teléfonos y el correo. No quieren testigos los militares. Cerebros grises, angulares, eficientes. Matar un monje es asesinar una mariposa. No es posible volver a ver su vuelo, ni sus colores, ni su inocencia. Como niños. Hay muchas otras rezando en algún lugar por el alma de aquellos que mataron a sus hermanos. Aunque me faltan datos sobre el nivel de perdón que hay que tener para quienes cargaron contra la fragilidad de acero de esas personas de cabezas rapadas y aspecto pacifico, el perdón llegará de alguna forma. El problema está en la memoria anclada en el suceso. Son así las dictaduras. Alguien reza por el alma de los esbirros. El mundo intenta algo pero no es suficiente. Birmania es coto cerrado. La veda está abierta. Hay sangre en las calles. Y en mis sentimientos.